Seguro que alguna vez después de ver este famoso anime japonés habréis dicho: “¡Mamá, mamá, yo quiero un gatito! Eso sí que sea cósmico.” 😹 Y es que, ¿Cómo no íbamos a querer que Doraemon sacara de su bolsillo un artilugio mágico y futurista que nos hiciera los deberes o nos hiciera vivir mil aventuras como le pasaba a Nobita y sus amigos? Y darle a cambio un montón de dorayakis. 😋
Hoy os vamos a dejar la receta de este dulce japonés que inspiró a los creadores del gato cósmico y que es su verdadero vicio. Animaos a prepararlo y no olvidéis invitar a Daraemon a merendar, quizás os saque algo de su bolsillo mágico. 🎩😺🎉
Dorayakis
¿Quién no se ha imaginado alguna vez que a la vuelta del cole le esperaba como merienda un dorayaki? Muchos no sabréis realmente que este pastelito japonés, con el que se le caen las lágrimas a Doraemon, son dos tortitas parecidas a los pancakes americanos rellenas tradicionalmente de una pasta dulce de judías llamada anko. Estaréis pensando, ¿judías en un postre?, pues sorprendentemente este dulce está delicioso.
Pero no sólo Doraemon vive de los Dorayakis. 😊Existe una película japonesa llamada “Una Pastelería en Tokio” donde la elaboración del anko tiene un papel destacado en la trama. El protagonista, Sentaro, tiene una pastelería que vende dorayakis. El negocio no le marcha nada bien hasta que a regañadientes contrata a una entrañable anciana cuya receta secreta de anko hace que la tienda se empiece a hacer muy popular en Tokio. Además de la parte gastronómica, la película trata temas difíciles de la sociedad actual como la exclusión social, así que más vale tener el pañuelo preparado por si acaso. Si tenéis curiosidad podéis echar un vistazo a su tráiler:
Nosotros hemos cocinado el anko desde el principio como en la película, pero si vosotros no queréis prepararlo podéis comprarlo ya elaborado o incluso cambiar el relleno por alguna mermelada, confitura, trocitos de fruta o incluso chocolate o crema. Las opciones de relleno son infinitas, queda a vuestra elección.
Pero no sólo Doraemon vive de los Dorayakis. 😊Existe una película japonesa llamada “Una Pastelería en Tokio” donde la elaboración del anko tiene un papel destacado en la trama. El protagonista, Sentaro, tiene una pastelería que vende dorayakis. El negocio no le marcha nada bien hasta que a regañadientes contrata a una entrañable anciana cuya receta secreta de anko hace que la tienda se empiece a hacer muy popular en Tokio. Además de la parte gastronómica, la película trata temas difíciles de la sociedad actual como la exclusión social, así que más vale tener el pañuelo preparado por si acaso. Si tenéis curiosidad podéis echar un vistazo a su tráiler:
Nosotros hemos cocinado el anko desde el principio como en la película, pero si vosotros no queréis prepararlo podéis comprarlo ya elaborado o incluso cambiar el relleno por alguna mermelada, confitura, trocitos de fruta o incluso chocolate o crema. Las opciones de relleno son infinitas, queda a vuestra elección.
INGREDIENTES:
Para el anko (pasta de judía roja confitada):- 250g de judías azuki
- 200g de azúcar
- 2 cucharaditas de bicarbonato
- Una pizca de sal
- Agua
- 200g de harina
- 2 huevos
- 60g de miel
- 15g de azúcar
- 80g de agua
- 5g de levadura en polvo para repostería
- Aceite de girasol o de oliva suave (para la plancha)
PREPARACIÓN:
Para el anko:
- Lavar las judías con agua fría, eliminando las que estén rotas o peladas. Dejarlas en remojo para que se hidraten al menos 8 horas con una cucharadita de bicarbonato.
- Escurrir y poner en una olla las judías cubiertas bien con agua con la otra cucharadita de bicarbonato. Cocer a fuego medio-bajo unos 30 ó 40 minutos, observando que no se queden sin agua, pero si es necesario añadir más procurar que esté caliente. En este punto las judías aún estarán algo duras.
- Enjuagar y escurrir las judías en agua fría. Volver a ponerlas en la olla con el agua suficiente para estén cubiertas.
- Cortar un papel de horno de forma circular y del tamaño de la olla haciendo un agujero en el centro del círculo. Poner sobre las judías a modo de tapa. Esto hará que las judías que están en la parte superior no se sequen con el aire y comiencen a agrietarse.
- Cocer a fuego lento durante 30 ó 40 minutos más. Igual que antes si nos quedamos sin agua, podemos echar caliente hasta cubrirlos. Al terminar las judías deben estar blandas.
- Escurrir bien en un colador para eliminar la mayoría del agua.
- Colocar en la olla la mitad de las judías cocidas junto con todo el azúcar, la pizca de sal y cocer a fuego medio-alto durante un par de minutos removiendo con cuidado para que no se aplasten mucho.
- Añadir el resto de las judías y cocinar hasta que veáis que la pasta empieza a espesarse. Remover igual que antes con movimientos suaves y continuos.
- Retirar y dejar enfriar. Podéis guardarlo en la nevera e incluso congelarlo para usarlo en otra ocasión.
Para las tortitas:
- En un bol echar los huevos con el azúcar y la levadura y mezclar.
- Añadir la harina y el agua y mezclar de nuevo.
- Agregar la miel e incorporarla a la masa, que debe estar algo líquida.
- Dejar reposar y enfriar la masa en la nevera durante unos 30 minutos.
- Calentar la sartén o la plancha a fuego medio. Echar un poquito de aceite y poner sobre ella unas 2 o 3 cucharadas de masa haciendo círculos no muy grandes.
- Cuando veamos que están saliendo burbujas en la superficie les damos la vuelta para que se cocine por el otro lado. Es importante que nunca apretéis las tortitas con la espátula para no quitar la esponjosidad y no queden apelmazadas.
- Retirar y dejar enfriar.
Para los dorayakis:
- Untar una tortita con en anko.
- Cerrar con otra tortita y formar un sándwich.
- Comer y disfrutar. Si os sobra alguno, aunque no lo creo porque están riquísimos, podéis envolverlo en film transparente y guardarlo en la nevera unos días.
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