Stranger Things es una de las series de ciencia ficción que más ha enganchado a los espectadores en los últimos tiempos. Pero ¿por qué ha tenido tanto éxito? Seguramente sea porque mezcla a la perfección su trama de mundos paralelos algo inquietante y terrorífica por momentos, con numerosas referencias a la cultura popular de los años 80. Es por ello por lo que, aquellos que hemos vivido esa época más o menos con la edad de los niños protagonistas, nos transporte inevitablemente a nuestra infancia.
Eleven, Once, Ce o sea cual sea su nombre, es una niña algo extraña y con poderes sobrenaturales que aparece en el pueblo para ayudar a una pandilla de chicos a encontrar a unos de sus amigos que ha desaparecido. Durante su aventura vemos en varias ocasiones a Eleven disfrutar de su bocado preferido, los gofres Eggo, de los que está tan obsesionada que incluso llega a robar varias cajas en el supermercado.
Eleven, Once, Ce o sea cual sea su nombre, es una niña algo extraña y con poderes sobrenaturales que aparece en el pueblo para ayudar a una pandilla de chicos a encontrar a unos de sus amigos que ha desaparecido. Durante su aventura vemos en varias ocasiones a Eleven disfrutar de su bocado preferido, los gofres Eggo, de los que está tan obsesionada que incluso llega a robar varias cajas en el supermercado.
Los gofres Eggo forma parte de la cultura americana y están en cada una de las mesas en el desayuno de este país. Como los estadounidenses son los reyes de la comida rápida también han trasladado este concepto a sus desayunos y, en realidad, para disfrutar de ellos solamente tienen que sacar estos gofres congelados de su caja y calentarlos al horno o incluso en la tostadora. ¡Lo que no inventen!
Nosotros vamos a preparar nuestra propia receta de gofres americanos que os aseguramos que van a hacer sombra a los Eggo y por los que Eleven utilizaría sus poderes para conseguir devorarlos. ¿Tú te atreves a probarlos?
Nosotros vamos a preparar nuestra propia receta de gofres americanos que os aseguramos que van a hacer sombra a los Eggo y por los que Eleven utilizaría sus poderes para conseguir devorarlos. ¿Tú te atreves a probarlos?
Gofres Americanos
El gofre es un dulce típico de las meriendas y de los desayunos, caracterizado por su forma de rejilla y esos profundos agujerillos que se llenan normalmente de salsas de caramelo, chocolate o mermelada. Nosotros lo hemos comido siempre en forma dulce pero también puede formar parte de un plato salado, como en el típico pollo con gofres de la cocina sureña de Estados Unidos.
Existen varios tipos de gofres: los belgas cuya masa lleva levadura y es parecida a la de un bollito, los de Lieja que son parecidos a los anteriores, pero más dulces y crujientes pues llevan en su masa azúcar perlado y, por último, los americanos cuya masa lleva levadura en polvo (gasificante) y es más líquida más parecida a la de las crepes.
Usaremos la receta de la repostera Anna Olson de gofres americanos y sale tan rica que Eleven no va a tener que robar más pues podrá cocinarlos en casa.
Existen varios tipos de gofres: los belgas cuya masa lleva levadura y es parecida a la de un bollito, los de Lieja que son parecidos a los anteriores, pero más dulces y crujientes pues llevan en su masa azúcar perlado y, por último, los americanos cuya masa lleva levadura en polvo (gasificante) y es más líquida más parecida a la de las crepes.
Usaremos la receta de la repostera Anna Olson de gofres americanos y sale tan rica que Eleven no va a tener que robar más pues podrá cocinarlos en casa.
UTENSILIOS:
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INGREDIENTES:
- 225 g de harina
- 2 cucharadas de azúcar
- 9 g de levadura en polvo (gasificante)
- ½ cucharadita de sal fina
- 310 ml de buttermilk (leche más zumo de limón)
- 125 ml de aceite vegetal
- 2 huevos
- Pepitas de chocolate, arándanos (opcional)
- Acompañamientos: azúcar glas, sirope de arce, salsa de chocolate, crema de chocolate con avellanas, mermelada, trozos de fruta, etc
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PREPARACIÓN:
- Preparamos el buttermilk añadiendo a la leche el zumo de 1 limón y dejando reposar unos minutos. Después del reposo, veréis que la leche se habrá cortado y tiene grumitos. El buttermilk hará que las masas de nuestras recetas de repostería sean más esponjosas.
- Mezclamos la harina con el azúcar, la sal y el gasificante.
- Separamos las yemas de las claras.
- Mezclamos el buttermilk con el aceite y las yemas hasta que consigamos una crema homogénea.
- Incorporar la crema líquida anterior con los sólidos hasta integrar.
- Montar las claras a punto de nieve y añadirlas a la masa suavemente para que los gofres queden más esponjosos. En este punto podemos añadir pepitas de chocolate o arándanos, por ejemplo.
- Calentar la gofrera y echar un poco de mantequilla o aceite a las placas para evitar que se pegue la masa.
- Echar la masa sobre las placas, pero evitando llenarlas por completo ya que se extenderá llenando todos los huecos y así evitaremos que se salga por los lados.
- Cocinar unos 5 minutos, hasta que los gofres estén dorados por el exterior, pero aún jugosos por el interior.
- Servir al gusto: espolvoreados con azúcar glas, rociados con algún sirope como el de arce o chocolate. ¡Disfrutad!
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