El ramen es un plato muy popular de la cocina japonesa, aunque su origen está en la cocina tradicional china, son los nipones los que lo han popularizado en todo el mundo. Pertenece a la llamada comida rápida, aunque ese término sólo debe aplicarse al tiempo que le dedicamos a comerlo, porque la elaboración es lenta y minuciosa, sobre todo la del caldo. Hoy en día podemos encontrarlo en todos los supermercados y comerlo en 3 minutos con la ayuda del microondas, pero os aseguramos que comer estos fideos con ese rico caldo cocinado durante horas no tiene precio.
Es cierto que muchos de los personajes anime disfrutan de este plato y en otra ocasión nos centraremos más en ellos, pero hoy nosotros os vamos a hablar de una de las apariciones de estos fideos en una de las películas de ciencia ficción considerada de culto: Blade Runner. En este filme futurista de los años 80, el blade runner Rick Deckard hace un parón en su día persiguiendo replicantes para entrar en el White Dragon Noodle Bar en la zona más asiática de la apocalíptica Los Ángeles de 2019 y disfrutar de un rico ramen, que incluso sigue comiendo pese a ser requerido por Bryan y la policía para la difícil misión de retirar a varios replicantes, así que imaginaos si estarían ricos. 😋🍲
Como curiosidad, Deckard frota un palillo contra otro antes de empezar a comer. Este gesto se ha hecho muy popular en occidente debido a Blade Runner, pero en Japón se considera de mala educación, porque se hace para quitar las posibles astillas a los palillos haciendo ver que son de muy baja calidad. 😉
Restaurante Ichikoro (Madrid)
En Madrid tenemos la suerte de poder disfrutar de la comida japonesa en múltiples restaurantes, pero no son tantos los que nos ofrecen un ramen de tanta calidad como el Ichikoro, el primer restaurante en Europa de la cadena japonesa especializada en ramen. Está situado en la céntrica calle Echegaray, un pequeño Tokyo en Madrid por todos los restaurantes, tascas y tiendas japonesas que hay en ella, como una de futones tradicionales.
Ichikoro es un local moderno y con decoración minimalista, con toques de madera que te hacen sentir bien acogido. No tiene numerosas mesas por lo que los camareros pueden atender con atención a todos los clientes, cosa muy de agradecer sobre todo si es la primera vez que lo visitas y estás un poco perdido con la carta. A nosotros nos atendió un camarero muy amable que con paciencia nos explicó toda la carta con detalle, nos trajo un aperitivo mientras decidíamos y nos hizo unas recomendaciones muy acertadas.
Como ya hemos mencionado su especialidad es el ramen. Se puede disfrutar de ellos en sus diferentes variedades: con caldo o secos, con el sabor tradicional del caldo de pollo o con toques de pescado o picantes, y es que ya se sabe: ¡En la variedad está el gusto! 😄
Nosotros nos decantamos por el Tantan-men, un ramen de fideos finos con caldo de un sabor particularmente agradable al paladar occidental y el Tsukemen, donde los ingredientes (fideos gruesos, huevo macerado en soja, pollo y demás) son servidos en un bol aparte de un caldo espeso en el que debes ir mojándolos. Ambos platos tienen un gran sabor y son contundentes.
Pero no sólo de ramen vive Ichikoro, tiene también un surtido de entrantes que van desde el sushi especial con langostinos crujientes, hasta los baos o el pollo frito. Nosotros pedimos el Buta no kakuni, panceta de cerdo cocinada a fuego lento y glaseada con salsa de soja que no se puede describir con palabras mmm Perfecta para saltarse la dieta durante un ratito. 😜
Para beber una cerveza japonesa de las varias que tienen en carta y un refresco típico japonés muy popular entre los niños llamado Cálpico a base de leche desnatada y ácido láctico, con un ligero sabor a vainilla. No teníamos hueco para el postre porque todos platos que pedimos eran contundentes, así que habrá que repetir para darle una oportunidad a los postres de Ichikoro.
Como diría el replicante Roy Batty:
Así que ya sabéis, si queréis sentiros por unas horas casi como en la ciudad del futuro que imaginó Ridley Scott en 1982, pasaros por el particular Little Tokyo de Madrid en la calle Echegaray y ¡Disfrutad de un buen plato de ramen!
Ichikoro es un local moderno y con decoración minimalista, con toques de madera que te hacen sentir bien acogido. No tiene numerosas mesas por lo que los camareros pueden atender con atención a todos los clientes, cosa muy de agradecer sobre todo si es la primera vez que lo visitas y estás un poco perdido con la carta. A nosotros nos atendió un camarero muy amable que con paciencia nos explicó toda la carta con detalle, nos trajo un aperitivo mientras decidíamos y nos hizo unas recomendaciones muy acertadas.
Como ya hemos mencionado su especialidad es el ramen. Se puede disfrutar de ellos en sus diferentes variedades: con caldo o secos, con el sabor tradicional del caldo de pollo o con toques de pescado o picantes, y es que ya se sabe: ¡En la variedad está el gusto! 😄
Nosotros nos decantamos por el Tantan-men, un ramen de fideos finos con caldo de un sabor particularmente agradable al paladar occidental y el Tsukemen, donde los ingredientes (fideos gruesos, huevo macerado en soja, pollo y demás) son servidos en un bol aparte de un caldo espeso en el que debes ir mojándolos. Ambos platos tienen un gran sabor y son contundentes.
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| Tantan-men |
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| Tsukemen |
Pero no sólo de ramen vive Ichikoro, tiene también un surtido de entrantes que van desde el sushi especial con langostinos crujientes, hasta los baos o el pollo frito. Nosotros pedimos el Buta no kakuni, panceta de cerdo cocinada a fuego lento y glaseada con salsa de soja que no se puede describir con palabras mmm Perfecta para saltarse la dieta durante un ratito. 😜
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| Ensalada de Alga Wakame |
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| Buta no kakuni |
Para beber una cerveza japonesa de las varias que tienen en carta y un refresco típico japonés muy popular entre los niños llamado Cálpico a base de leche desnatada y ácido láctico, con un ligero sabor a vainilla. No teníamos hueco para el postre porque todos platos que pedimos eran contundentes, así que habrá que repetir para darle una oportunidad a los postres de Ichikoro.
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| Asahi y Cálpico |
Como diría el replicante Roy Batty:
He probado cosas que vosotros no creeríais, no dejéis que este ramen se pierda como lágrimas en la lluvia.
Así que ya sabéis, si queréis sentiros por unas horas casi como en la ciudad del futuro que imaginó Ridley Scott en 1982, pasaros por el particular Little Tokyo de Madrid en la calle Echegaray y ¡Disfrutad de un buen plato de ramen!
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