Restaurante The Little Big Cafe - Brunch

Actualmente uno ya no puede ser cool si no ha ido un domingo a tomarse un brunch con sus amigos o pareja, ¿no creéis? Esta nueva tendencia se ha implantado rápidamente en nuestra vida y, no me extraña, ya que como buenos españoles somos de levantarnos tarde los fines de semana, tanto que nos preguntamos: ¿y ahora qué hago, desayuno o directamente como? Pues para eso se inventó el brunch, la mágica mezcla de desayuno y comida, un poco de dulce, un poco de salado y así saciamos todos nuestros antojos.

La serie Sexo en Nueva York nos dio a conocer este almuerzo típico de La City donde Carrie Brandshaw y sus glamurosas amigas no paraban de disfrutar de las mimosas y de sus suculentos cotilleos. De la misma forma, Serena y Blair de Gossip Girl, iban a los restaurantes más chics del Upper East Side para deleitarse de nuevo de los brunch y de los chismes. ¿Estáis pensando lo mismo que yo? A los brunch de Nueva York van la gente chic a comer… y a cotillear jejjeje 👄👂

El brunch es la fusión entre un desayuno y una comida que se suele disfrutar los fines de semana entre el mediodía y primeras horas de la tarde. Es la comida ideal para aquellos que no son muy madrugadores o tienen que reponer fuerzas tras la fiesta de la noche anterior. En esta comida se combinan los sabores dulces de los zumos, la bollería o las frutas, con los sabores salados de los huevos o los sándwiches, siempre acompañados de un buen cóctel y un café. Aunque el brunch admite mil maneras de prepararse, los platos más típicos que casi siempre aparecen en el menú son las tortitas, tostadas francesas o los huevos Benedict, con su maravillosa salsa holandesa mmm 😋

Restaurante The Little Big Cafe (Madrid)

En Madrid es posible brunchear los sábados y los domingos en multitud de locales, ya que esta moda está muy implantada en la ciudad. Nosotros decidimos reservar en The Little Big Café, un pequeño local (en realidad ya hay abiertos 2 locales en María de Molina y Fernández de los Ríos ), que, como define una de sus dueñas, es:

sencillo, honesto, genuino, con comida sana, buen servicio al cliente, sin pretensiones, cómodo y cotidiano.

Y no les falta razón. El local tiene decoración sencilla en madera y hormigón con la que te sientes muy bien acogido y, nada más entrar, te recibe un mostrador con todos los postres: tartas, cookies y bizcochos, a cada cual más apetecible y que te hacen pensar que si el postre que te va a esperar es así, como será la comida.

Su carta es sencilla, sin grandes pretensiones, con ensaladas, sándwiches, hamburguesas o huevos, todos ellos combinables en varios menús. Un apartado especial para el brunch, con el que puedes combinar un plato salado con uno dulce y acompañarlo con un smoothie de frutas y un café o té. Nosotros nos decantamos por los clásicos: los huevos Benedict de salmón y una french toast de huevos revueltos y bacón, ambos acompañados de una ensalada. Para terminar, nos decidimos por dos de sus ricas tartas: la carrot cake o de zanahoria y la banoffe de platano y tofee. En esta ocasión no les quedaba, pero si tenéis posibilidad os recomendamos pedir una tarta fudge de chocolate, no os arrepentiréis, ¡qué buena! Para que os vaya entrando el apetito os dejamos alguna fotos.

Smoothie de frutas

Huevos Benedict de salmón

French Toast de huevos revueltos con bacón

Tarta Banoffe

Tarta Carrot Cake

Capuccino

La experiencia fue buena, desde el acogedor local, al trato de las amables camareras, pasando por una comida sencilla pero muy bien preparada con ricos sabores. Y no sólo de brunch vive The Little Big Café, por lo que, si os apetece un buen desayuno, un menú saludable o una rica merienda, no dudéis en pasaros por cualquiera de sus locales y probar, por ejemplo, sus bocatines, sus tartas o sus bizcochos. Por cierto, no sólo podréis disfrutar de su selección de tartas y dulces in situ, también podréis encargarlas y disfrutarlas con toda la calma en casa.