La saga Millenium es una serie de novelas negras que han traspasado las fronteras suecas para llegar a millones de lectores de todo el mundo. Reconozco que yo también he caído y he leído esta saga protagonizada por Mikael Blomkvist, un reconocido periodista de investigación, y su peculiar compañera Lisbeth Salander, una hacker algo antisocial. Cada una de las entregas ofrece al lector unas tramas trepidantes y algo oscuras que le hacen estar pegado al libro hasta la última hoja y que le hacen querer empezar cuanto antes la siguiente novela.
Yo no he estado en Suecia todavía, pero gracias sobre todo a Stieg Larsson el autor de las 3 primeras novelas, he podido recorrer las calles de Estocolmo o Hedestad y pararme a tomar un café y sándwich en uno de los restaurantes o cafeterías que hay en ellas. Y es que no sé si os habréis dado cuenta al leer los libros, pero siempre encontramos a nuestros protagonistas pegados a una taza de café o comiendo un sándwich. Como curiosidad en “Los hombres que no amaban a las mujeres” hay unas 16 menciones a los sándwiches y ¡160 al café! 🍔🍔🍔☕☕☕☕☕☕
Yo no he estado en Suecia todavía, pero gracias sobre todo a Stieg Larsson el autor de las 3 primeras novelas, he podido recorrer las calles de Estocolmo o Hedestad y pararme a tomar un café y sándwich en uno de los restaurantes o cafeterías que hay en ellas. Y es que no sé si os habréis dado cuenta al leer los libros, pero siempre encontramos a nuestros protagonistas pegados a una taza de café o comiendo un sándwich. Como curiosidad en “Los hombres que no amaban a las mujeres” hay unas 16 menciones a los sándwiches y ¡160 al café! 🍔🍔🍔☕☕☕☕☕☕
Estas son unas de las tantas menciones que aparecen en el libro, para que veáis que no os engañamos. 😁
Gracias a estas novelas hemos podido conocer que no sólo de albóndigas y salmón vive el sueco, si no que por lo menos una vez al día se alimenta con un sándwich.
“Cecilia Vanger sirvió café y le preguntó a Mikael si tenía hambre. Él dijo que ya había cenado, lo cual era una verdad relativa. Descuidaba la comida y se alimentaba de sándwiches. Pero no tenía hambre.”
“Lo del hambre lo solucionó yendo a la cocina y poniendo la cafetera. Se preparó tres grandes rebanadas de pan con queso, paté de pescado y un huevo duro muy cocido: era lo primero que tomaba en muchas horas.”
“Luego puso la cafetera y rápidamente preparó media docena de gruesas rebanadas de pan con queso, paté y pepinillos en vinagre.”
“Mikael Blomkvist observaba, divertido, su boca abierta. —Me imaginaba que no habías desayunado todavía, así que te he traído bagels, uno de roastbeef, uno de pavo con mostaza de Dijon y otro vegetal con aguacate. No sé lo que te gusta. ¿Roastbeef? Fue a la cocina y, nada más entrar, vio la cafetera. —¿Dónde guardas el café? —gritó.”
Gracias a estas novelas hemos podido conocer que no sólo de albóndigas y salmón vive el sueco, si no que por lo menos una vez al día se alimenta con un sándwich.
Sándwiches Suecos con Pan de Centeno y Café
Hoy vamos a preparar un par de sándwiches suecos como los que se tomarían Blomkvist y Salander para coger fuerzas durante una de sus duras investigaciones. Nosotros vamos a hacer nuestro propio pan de centeno para darle nuestro toque, pero podéis comprarlo hecho o escoger vuestro pan favorito de vuestra panadería de confianza.
El primero será de arenques marinados con cebolleta, huevo cocido y salsa remoulade, una mayonesa con toque de mostaza y encurtidos y hierbas, muy típico en el norte de Europa. Este plato aparece en el libro, pero no exactamente en forma de sándwich, aunque nosotros creemos que funciona muy bien con el pan y así se lo pueden comer rápidamente los protagonistas. El segundo sándwich lo sacamos directamente de los libros, así aparece exactamente. Es el de queso, paté y pepinillos en vinagre, una mezcla extraña pero que combina a la perfección.
El primero será de arenques marinados con cebolleta, huevo cocido y salsa remoulade, una mayonesa con toque de mostaza y encurtidos y hierbas, muy típico en el norte de Europa. Este plato aparece en el libro, pero no exactamente en forma de sándwich, aunque nosotros creemos que funciona muy bien con el pan y así se lo pueden comer rápidamente los protagonistas. El segundo sándwich lo sacamos directamente de los libros, así aparece exactamente. Es el de queso, paté y pepinillos en vinagre, una mezcla extraña pero que combina a la perfección.
UTENSILIOS:
Nosotros para tostar el pan usamos una tostadora tipo multipan porque nos da mucho juego en casa. No solo sirve solo para tostar el pan tipo sándwich como la mayoría, también vale para panes en barra, chapata, baguette, hamburguesa, mini… y del grosor que quieras. Además puedes hacer varias rebanadas a la vez. Así que si no tienes tostadora en casa o ya toca renovar nosotros te recomendamos esta.
Puedes comprar directamente en Amazon pinchando en los enlaces o si quieres más información pincha en las imágenes.
INGREDIENTES:
Para el sándwich de arenques:
- Arenques marinados
- Salsa remoulade
- Cebolleta
- Huevo cocido
- Mantequilla
Para la salsa remoulade:
- 50g de mayonesa
- ½ cucharadita de mostaza de Dijon
- Encurtidos: Pepinillos y/o alcaparras
- Hierbas: Perejil y estragón
- Anchoa
- Sal y pimienta
Para el sándwich de queso y paté:
- Queso crema
- Bloque de paté o foie gras
- Pepinillos en vinagre
- Hierbas: cebollino, estragón (opcional)
¡PARA FANS!:
En Amazon puedes encontrar disponible los cinco libros tanto en formato físico como en versión Kindle.PREPARACIÓN:
Para el sándwich de arenques:
- Tostar 2 rebanadas de pan de centeno.
- Preparar la salsa remoulade, mezclando la mayonesa, la mostaza y la anchoa, los encurtidos y hierbas picados finamente.
- Cocer un huevo unos 8 minutos. Cortar en rodajas.
- Untar las tostadas con mantequilla.
- Poner los filetes de arenque, las láminas de huevo duro, cubrir con la salsa remoulade y por último la cebolleta bien picada.
Para el sándwich de queso y paté:
- Tostar 2 rebanadas de pan de centeno
- Cortar 2 rebanadas de paté de ½ cm de ancho.
- Untar el queso crema, poner encima las 2 rodajas de paté y los pepinillos cortados finamente.
- Espolvorear con cebollino picado.
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